lunes, 2 de enero de 2012

Política del Gran Garrote

El mandato de Theodore Roosevelt se extendió dos períodos, de 1901 a 1909. Antes, en 1898, había sido subsecretario de Marina y dirigió los preparativos para la guerra contra España por el dominio de Cuba. En 1903, impulsó la separación de Panamá respecto de Colombia para construir un canal de navegación que comunicara los océanos Atlántico y Pacífico en beneficio de Estados Unidos. Ese año estableció la base militar de Guantánamo en territorio cubano.

Después de su reelección en 1904, Theodore reafirmó la doctrina Monroe, reservando a su país el derecho a mantener el orden en el hemisferio occidental y lanzó la definición política de “gran garrote”.

La importancia de este acontecimiento radica en la definición de la política exterior estadounidense hacia América Latina y el Caribe durante las primeras décadas del siglo XX, a partir de la intervención de la potencia del Norte en dicho conflicto. A esta política se le conoce comúnmente como la política del Gran Garrote, la cual se sustentó en la reinterpretación que el Presidente Theodore Roosevelt hizo de la Doctrina Monroe. La participación de Estados Unidos como mediador en este suceso marcó el modelo de intervención que este país desarrollaría posteriormente en la región.

En términos generales, se trató de una política exterior agresiva e intervencionista que tuvo como objetivo principal la consolidación de la hegemonía estadounidense en el continente.

Durante el gobierno de Theodore Roosevelt dicha política estuvo concentrada en la defensa de los intereses geoestratégicos de Estados Unidos en el Caribe, concretamente lo concerniente al control del proyectado canal interoceánico en el istmo centroamericano.

El bloqueo naval a las costas venezolanas por parte de Alemania, Inglaterra e Italia en diciembre de 1902 ofreció a Estados Unidos la oportunidad de concretar esta política. A través de su mediación en el conflicto, Estados Unidos logró frenar las intenciones europeas de influir en la región y colocar a los países latinoamericanos y caribeños bajo su tutela. En este sentido, los intereses de Estados Unidos quedaron salvaguardados y reforzados. El imperialismo estadounidense comenzaba a erigirse ante una Europa que dejaba de ser el centro del mundo y una América Latina convulsionada por sus conflictos internos.

Estados Unidos inauguraba el siglo XX con un potencial material y una fuerza ideológica indiscutibles que lo conducirían al establecimiento del denominado Siglo Americano. Atrás quedaba aquel equilibrio de poder, en el cual Inglaterra fungía como única potencia hegemónica. Junto a Estados Unidos, otras potencias como Alemania y Japón aparecían como nuevas potencias mundiales, reconfigurando el sistema internacional del nuevo siglo.

La nueva república imperial conducida por Theodore Roosevelt desplegaría entonces una política exterior que permitiera consolidar la influencia de Estados Unidos a escala global.

En el caso de la política exterior hacia América Latina, se dio una reinterpretación de la Doctrina Monroe: el llamado Corolario Roosevelt. Así, dio inicio la escalada de intervenciones estadounidenses en el subcontinente. La justificación fue la incapacidad de los países latinoamericanos y caribeños para gobernarse a sí mismos y la falta de responsabilidad de éstos ante sus compromisos internacionales.

Si bien la Doctrina Monroe había sido promulgada desde 1823, es hasta el siglo XX cuando ésta cuenta con el sustento material para poder ser aplicada. Al contenido antieuropeo de la doctrina se añadió el derecho de intervención unilateral de Estados Unidos en los países de la región latinoamericana y caribeña para poner orden en sus vidas internas y evitar así posibles intervenciones de poderes europeos.

Para Estados Unidos, la región caribeña representaba una zona directamente vinculada con su seguridad nacional. “A través de la fementida guerra contra España, en 1898, Estados Unidos obtuvo de un golpe las soluciones estratégicas requeridas por sus necesidades de seguridad: Puerto Rico y Cuba, suyas o bajo su dominio, cerraban ahora el cerco del Caribe, convirtiéndole en un lago norteamericano, por un lado; las Filipinas, complementando a las Hawai eran las lejanas avanzadas que guardarían los accesos por el otro lado, canal de Nicaragua o de Panamá mediante”. La política exterior de Roosevelt se enfocó entonces en la defensa del canal ístmico, el cual sería un espacio vital para las comunicaciones navales y el comercio estadounidenses, considerando que Estados Unidos cuenta con costas en ambos océanos.

A pesar de que Alemania e Inglaterra consultaron a Estados Unidos la intención de bloquear las costas venezolanas para adquirir el pago de sus reclamaciones, lo cual significó un reconocimiento de la Doctrina Monroe, Estados Unidos decidió participar como mediador para garantizar que el conflicto terminara en buenos términos para sus intereses. Para Theodore Roosevelt era vital hacer el deslinde de las áreas de influencia.

Así, la reinterpretación que dio Roosevelt a la Doctrina Monroe implicaba el derecho de intervención de la potencia del Norte en el desarrollo de las naciones latinoamericanas y caribeñas en aras de proteger su seguridad nacional. Con base en la doctrina del Destino Manifiesto la misión de Estados Unidos consistía en la extensión del área de libertad sobre los pueblos “bárbaros”, con lo cual se justificaba dicha intervención.

Así, los elementos constitutivos de la política exterior estadounidense, tales como la idea del Destino Manifiesto que expresa una misión regeneradora y libertaria a escala continental, primero, y mundial, después; el principio de seguridad nacional que se concibe como un valor indiscutible y un derecho “natural y legítimo” de la nación; y el expansionismo como fórmula para resolver las contradicciones internas, se readaptaron a las exigencias de la nueva república imperial.

El corolario a la Doctrina Monroe fue una demostración de que Roosevelt no titubeó en promover agresivamente los intereses de Estados Unidos en la región. En su mensaje anual al Congreso el 6 de diciembre de 1904 señaló lo siguiente:

Todo lo que este país desea es que las otras repúblicas de este continente sean felices y prósperas; y no pueden serlo a menos que mantengan el orden dentro de sus fronteras y se comporten con una justa consideración hacia sus obligaciones con el extranjero. Debe entenderse que bajo ninguna circunstancia los Estados Unidos usarán la Doctrina Monroe como pretexto para la agresión territorial. Deseamos la paz con todo el mundo, pero quizá, más que con ninguno, con los pueblos del continente americano. Existen, por supuesto, límites a las ofensas que una nación que se respete puede soportar. Siempre es posible que las acciones ofensivas hacia esta nación o hacia los ciudadanos de esta nación, de algunos Estados incapaces de mantener el orden entre su gente, incapaces de asegurar la justicia hacia los extranjeros que la tratan bien, pudieran llevarnos a adoptar acciones para proteger nuestros derechos; pero tales acciones no se adoptarían con miras a una agresión territorial y serían adoptadas sólo con una extrema aversión y cuando se haya hecho evidente que cualquier otro recurso ha sido agotado.

http://www.rodelu.net/bardini/bardini82.html
http://lanic.utexas.edu/project/etext/llilas/ilassa/2007/gomez.pdf

Destino Manifiesto

El Destino Manifiesto es una filosofía estadunidense con la que se trata de justificar la manera en que ese país ha entendido su lugar en el mundo y la forma de relacionarse con otros pueblos. A lo largo de su historia, desde las 13 colonias hasta la actualidad, el Destino Manifiesto ha sustentado la convicción de que Dios eligió a ese pueblo para ser una potencia política y económica, una nación superior al resto del mundo.

Fue pensamiento y visión del entonces presidente James Knox Polk, undécimo mandatario del país, quien duró en el cargo un solo periodo, del 2 de marzo de 1845 al 3 de marzo de 1849, año en que muere.Es quien impulsa la guerra contra México (1846-48), conflicto bélico que anexó a Estados Unidos más de la mitad del territorio mexicano.


El origen del concepto del "Destino Manifiesto" se puede remontar hasta los primeros
colonos llegados, desde Inglaterra, al territorio de lo que más tarde serían los Estados Unidos de América. Ellos, en su mayoría, eran de origen puritano, protestantes, radicales, y cruzaron el océano convencidos que la tierra prometida era el lugar donde iban a cumplir con la misión que Dios les había encomendado.



Aunque originalmente esta doctrina se oponía al uso de la violencia, desde 1840 se usó para justificar el intervencionismo en la política de otros países, así como la expansión territorial mediante la guerra.

La expansión territorial y la concepción imperialista de Estados Unidos se asientan en el siglo XIX. En 1803 el presidente Thomas Jefferson compra Luisiana y Florida a Francia en 15 millones de dólares. A lo largo de ese siglo, compran o pelean con otros países; no sólo en la propia América del Norte desplazan a sus pueblos indígenas, esclavizan o guerrean entre ellos, sino también salen a lugares lejanos y, con estrategias amigables o no, se apoderan de ellos.

Desde su origen como nación, la obsesión de Estados Unidos ha sido encontrar la perfección social mediante un triple compromiso: con la divinidad (cumpliendo con el destino impuesto por Dios), con la religión (observando una moral intachable) y con la comunidad (defendiendo su libertad, su seguridad y su propiedad). A lo largo de su historia, los políticos de esa nación han invocado el favor de Dios en sus discursos y han insistido en la "misión trascendente" que tienen la obligación de cumplir.


http://servicioskoinonia.org/logos/articulo.php?num=098
http://www.mexicodiplomatico.org/lecturas/destino%20manifiesto.pdf

Intervención de Estados Unidos a México

Causas

Estados Unidos intento comprar Texas. México, gobernado por el Emperador Agustín de Iturbide y su sucesor, Antonio López de Santa Anna, fervientemente se opuso a vender el territorio.

Consumada la anexión de Texas en el verano de 1845, el gobierno del presidente Polk buscó un pretexto para provocar la guerra contra México. El problema ya no era Texas, sino la adquisición del territorio: Nuevo México y conseguir la expansión al Pacífico mediante la compra de California. Polk trató por medio del comodoro Stockton de inducir un enfrentamiento entre mexicanos y norteamericanos.

Desarrollo

El primer choque armado sucedió el 24 de abril de 1846 en Rancho Carricitos, ubicado en Texas al norte del Río Bravo. Una caballería mexicana de 2,000 hombres atacó a un grupo de 63 estadounidenses que habían sido enviados para resguardar este territorio en disputa; murieron 11 soldados norteamericanos. Esta zona era reclamada como propia por el gobierno de Estados Unidos, lo que llevó al presidente Polk solicitar al Congreso una declaración de guerra, argumentando “Sangre estadounidense ha sido derramada en suelo estadounidense”.

La guerra empezó el 13 de mayo de 1846 cuando el congreso estadounidense aprobó la ley de guerra.

Un ejército estadounidense tomó Matamoros y luego Monterrey; otro ocupó Nuevo México y California. Un tercero desembarcó en Veracruz, atravesó ese estado y el de Puebla, y puso sitio a la capital. Los mexicanos no tenían un buen ejército, armas suficientes, ni dinero. Además, seguían divididos: liberales y conservadores luchaban entre ellos, mientras los norteamericanos avanzaban hacia la ciudad de México.

No hubo victorias para los mexicanos, en esta guerra. Santa Anna estuvo a punto de lograr el triunfo en la batallas de La Angostura, en febrero de 1847, como sucedería en el mes siguiente en cerro Gordo. Veracruz fue defendido por todos sus habitantes, pero cayó en marzo, tras veinte días de combate.

Más tarde, ocuparon Casa Mata y Molino del Rey; tomaron al asalto el castillo situado en el cerro de Chapultepec a pesar de la tenaz resistencia de los cadetes del Colegio Militar (los Niños Héroes), ruta de acceso a la ciudad de México, que cayó el 14 de septiembre de 1847.

Consecuencias

Le cedió en indiscutido control de Texas a Estados Unidos, estableciendo una frontera entre los dos países en Río Grande.

Se cedieron a los Estados Unidos los actuales estados de California, Nevada, Utah y partes de colorado, Arizona, Nuevo Mexico y Wyoming

La pérdida de más de la mitad del territorio mexicano a manos de los estadounidenses.

México recibió 15 millones de dólares, menos de mitad de lo ofrecido por Estados Unidos por esas tierras antes de que comenzaran las hostilidades.


Bibliografia

http://www.ensubasta.com.mx/la_intervencion_norteamericana.htm

http://www.explorandomexico.com.mx/about-mexico/6/183/

Guerre Civil de Estados Unidos de América

Causas

Existía en Estados Unidos una contradicción cada día más claramente percibida como un mal social que con el tiempo desgarraría a la nación: la esclavitud.
Thomas Jefferson, él mismo dueño de esclavos, reconoció que el sistema era inhumano e incorporó en la Declaración una impugnación de la esclavitud.

La coexistencia de los estados sureños esclavistas con los norteños antiesclavistas facilitaron el camino hacia la guerra. Lincoln no propuso leyes federales contra la esclavitud pero, en un discurso de 1858, expresó su deseo de detener la expansión de la esclavitud y sustituirla por la idea de que ésta estaba en el camino de la extinción final.

Desarrollo

La Guerra Civil estadounidense o Guerra de Secesión fue un conflicto significativo en la historia de los Estados Unidos de América, que tuvo lugar entre 1861 y 1865.

Los bandos enfrentados fueron las fuerzas de los estados del norte contra los recién formados Estados Confederados de América, integrados por once estados del sur que proclamaron su independencia.

Abraham Lincoln perdió una contienda senatorial en la que exigía un alto en la expansión de la esclavitud, pero en 1860 él y Douglas volvieron a enfrentarse: esta vez como los candidatos presidenciales Republicano y Demócrata. Para entonces la tensión entre el norte y el sur era extrema.


En marzo de 1861, cuando Lincoln tomó posesión de su cargo, Carolina del Sur, Misisipi, Florida, Alabama, Georgia, Louisiana y Texas se constituyeron en los Estados Confederados de América con Jefferson Davis como presidente, proclamando su secesión de la Unión, acto que Lincoln declaró ilegal en su discurso inaugural.El primer acto de guerra fue el asalto confederado del sur a la guarnición de Fort Sumter el 12 de abril de 1861. La prioridad de Lincoln fue mantener a Estados Unidos como un solo país.

En el trasfondo, era una lucha entre dos tipos de economías, una industrial-abolicionista (norte) y otra agraria-esclavista (sur), la cuales eran totalmente diferentes.

Durante la guerra civil, se disputaron 391 batallas en 28 estados de la Unión Americana.

Consecuencias

La guerra resolvió dos problemas fundamentales que habían dividido a Estados Unidos desde 1776: puso fin a la esclavitud, que fue completamente abolida por la Enmienda 13 de la Constitución en 1865.

Y se decidió, de una vez por todas, que Estados Unidos no es una colección de estados semi-independientes sino una sola nación indivisible. Después de cuatro amargos años de guerra, se conservó la Unión y se liberó a los esclavos.

Aunque la victoria del norte en la Guerra Civil aseguró la integridad de Estados Unidos como nación indivisible, muchas cosas se destruyeron en el curso del conflicto, y el objetivo secundario de la guerra, la abolición del sistema de esclavitud, se logró sólo de manera imperfecta.

Pese a las garantías constitucionales, los negros del sur eran ahora "ciudadanos de segunda clase"; es decir, estaban subordinados a los blancos aun cuando gozaban de ciertos derechos civiles. En algunos estados sureños, los negros podían votar y ocupar puestos de elección. Había segregación racial en escuelas y hospitales, pero los trenes, parques y otras instalaciones públicas todavía podían ser usadas, en general, por personas de una y otra raza.


Bibliografia

http://www.profesorenlinea.cl/Paisesmundo/Estados_Unidos/Estados_Unidos_Guerra_Civil.html

http://www.monografias.com/trabajos12/gueci/gueci.shtml